Lágrimas blancas y pies fríos

Hay cosas que duelen más que la verdad, pero yo no conozco ninguna. También hay días que amenazan con llover y luego sale el sol. Su corazón bondadoso pareció dejar de latir, corazón blue. La abnegación y esfuerzo parecían inútiles, baldío su empeño, un deseo desvanecido que la frustró sin aparente solución. Y así de triste, fue transportada por dos bellos ángeles a una urna de cristal donde descansó. Pero las cosas a veces no parecen lo que son, un puente multicolor convertido en ilusión, para llegar del agua al sol, un arco con el que lanzar una flecha al corazón. En dulce sueño creí recibir una llamada para asistir a Xirolimba en su agonía, anhelosa de un beso de príncipe “azul”, y a ella acudí. Allí estaba, en su frío lecho de cristal, radiante, con el cabello recostado sobre los hombros, los ojos cerrados y un hilillo de aliento, de luz. ¡Juntemos los labios Princesa guerrera!, y despierta cariño, ¿no ves que tu tiempo está aun por llegar? Tus labios calientes están, fríos tus pies, yo te los calentaré. Xirolimba despertó de su sueño y juntos cantamos una dulce canción.