
Con el permiso de Clara, Prudencio, Araceli y el Bar Martínez, ofrecemos una tradicional receta, muy aconsejable en cualquier época del año (aunque su degustación en verano exige el colofón de una siesta a la sombra)
Ingredientes: 1,5-2 patas por persona (compre usted manos pequeñas. Éste es uno de los secretos del plato, porque en las casquerías tienden a venderlas excesivamente grandes, resultando demasiado grasas y bastas. Sin embargo en algunos centros comerciales las ofrecen a un tamaño más discreto y en bandejas muy aseadas)
Zanahorias
Cebolla
Puerro
Perejil
Clavo
Pimienta en grano
Sal
Laurel
Preparación y cocción de las manosLavar bien las manos, raspando con un cuchillo por los pliegues entre los dedos (del cerdo) y dejarlas en agua fría durante 1 hora.
Cambiar el agua por otra con un chorrito de vinagre, y dejarlas otros 15-30 minutos.
Aclararlas bien y echar en una cacerola grande con abundante agua fría y la verdura (zanahoria, cebolla, puerro, perejil, clavo, laurel). Añadir sal y pimienta en grano. Poner a hervir.
Al romper el hervor, desespumar y bajar a fuego medio para que cuezan durante 3-4 horas (es importante ir desespumando para apartar impurezas y grasa)
Una vez cocidas, se sacan del caldo y cuando se enfrían se les quita el hueso más grande de la mano, con cuidado para no romperlas. Se reservan (¡¡no tire usted el caldo!! va a ser otro de los secretos de la receta)
Preparación de la salsa1. La base de la salsa es un tomate frito casero, que se reserva para añadir el resultado del siguiente condimento:
2. Condimento para añadir al tomate frito (para ≈ 8 patas):
Sofreímos media cebolla y cuando esté dorada añadimos medio diente de ajo (todo muy picado).
Una vez pochado, agregamos un par de cucharadas soperas de harina y se remueve. Echamos otro par de cucharadas de pimentón dulce, removemos y antes de que se queme el pimentón, añadimos unos 3 cazos del caldo de cocer las patas.
Una vez mezclado todo, se añade a la salsa de tomate frito.
Si a sus invitados les gusta un toque picante, al plato le va muy bien añadir un par de guindillas cayenas mientras se prepara el condimento.
Cocción finalEchamos con cuidado las manos reservadas a la salsa y hervimos otros 10 minutos.
Es muy recomendable servirlas el día después de haberlas cocinado, y si tiene usted suerte de que la reunión es de familiares y amigos, utilice las manos para "apurar" como Dios manda los pequeños huesos.