domingo, 30 de noviembre de 2008

One and one don´t make two, one and one make one


Hoy es lunes, estoy física y mentalmente agotado, pero con la sensación de haber tocado fondo y estar en disposición de recuperar las energías perdidas. Aquella noticia y unas lágrimas que no escondían su sentimiento, abrieron la espita que alivió la presión acumulada y que provocaron el desenlace de algo importante en nuestra vida. Ha empezado mi programa favorito de TV. Durante un tiempo, quizás los primeros días tras recibir la noticia, mi único esfuerzo mental consistió en hacerme a la idea, mis pensamientos no se alejaron un instante de un hecho que, por mi inconsciencia, recogí no tanto con alegría (así podría esperarse) como con resignación, pues tampoco me pondría en una situación de ventaja frente al resto, sino simple y llanamente en igualdad de condiciones. No sabía cómo, pero mi vida cambiaría, pues de alguna forma debería suponer una liberación, al menos física, pero otras ataduras me tendrían turbado. La presentadora está tan locuaz como siempre...

lunes, 24 de noviembre de 2008

Can you see the real me, Doctor?


“… En la vida de hoy, el mundo sólo pertenece a los estúpidos, a los insensibles y a los agitados. El derecho a vivir y a triunfar se conquista hoy con los mismos procedimientos con el que se conquista el internamiento en un manicomio: la incapacidad de pensar, la amoralidad y la hiperexcitación… Cada uno de nosotros es varios, es muchos, es una prolijidad de si mismos… Continuamente siento que he sido otro, que he sentido otro, que he pensado otro… Dios mío, Dios mío, ¿a quién asisto?, ¿cuántos soy?, ¿quién es yo?, ¿qué es este intervalo que hay entre mí y mí?... Al final de este día queda lo que quedó de ayer y quedará de mañana: el ansia insaciable e innumera de ser siempre el mismo y otro” (Fernando Pessoa)

En la imagen, distintos yoes.

martes, 4 de noviembre de 2008

Hilos




Nos pasa en Santa Cruz de Velaan. Infinitas casualidades asaltan un día sí y otro no a los tres Ducados, entrelazando conversaciones casi olvidadas con imágenes recientes, noches de embriaguez con libros amarilleados, dj´s globalizados con programas de radio. De pronto, descubrimos que un Santo Patrón es Santo Patrón de otro Santo Patrón.

Como estos hallazgos son ya habituales en nuestras secretas reuniones y cartas inter-ducales, nos limitamos a sonreir con satisfacción cuando encontramos alguno de estos hilos umbilicales.
Y hace sólo una hora al empezar a leer "La vida sexual de las palabras" de Julián Ríos y encontrarme con la disección que sus tres personajes hacen sobre "Paisajes después de la batalla" de Juan Goytisolo, se me ha aparecido entre el humo de la pipa la serigrafía de nuestro San Carlos Sánchez Pérez, Ceesepe. He recordado que cuatro días atrás, el madrileñísimo cartelista confesaba al Duque de Marmarosa en una carta electrónica, que su memoria confundía el origen del título de los 60 ejemplares. Quién sabe si en algún momento la batalla se hizo guerra, y el barrio parisino del Sentier se convirtió en Madrid. A veeces, admirado Carlos, entre los hiatos de Velaan surgen coincidencias ¿? de este tipo.