miércoles, 24 de marzo de 2010

La Cruz


La de Santa Cruz de Velaan, desde que el niño pulpéiro la reveló, vela por sus Duques desde su atalaya como una aguja en un desierto.

Ella los protege día y noche de banales nimiedades, del inexorable tiempo y de los infames y mediocres.

A ella, y solo ante ella, sus Duques se rinden, y por ella, alcanzan la gloria que su Reino les proporciona.

Buscarla es fácil, encontrarla, aún más, pero lo realmente meritorio es hacer de ella referencia para los sueños y la imaginación.

Por eso, una vez alcanzado este propósito, solo los Duques frente a ella podemos exclamar:


"Solo a ti, el Honor"