One and one don´t make two, one and one make one

Hoy es lunes, estoy física y mentalmente agotado, pero con la sensación de haber tocado fondo y estar en disposición de recuperar las energías perdidas. Aquella noticia y unas lágrimas que no escondían su sentimiento, abrieron la espita que alivió la presión acumulada y que provocaron el desenlace de algo importante en nuestra vida. Ha empezado mi programa favorito de TV. Durante un tiempo, quizás los primeros días tras recibir la noticia, mi único esfuerzo mental consistió en hacerme a la idea, mis pensamientos no se alejaron un instante de un hecho que, por mi inconsciencia, recogí no tanto con alegría (así podría esperarse) como con resignación, pues tampoco me pondría en una situación de ventaja frente al resto, sino simple y llanamente en igualdad de condiciones. No sabía cómo, pero mi vida cambiaría, pues de alguna forma debería suponer una liberación, al menos física, pero otras ataduras me tendrían turbado. La presentadora está tan locuaz como siempre...